Mi amado señor, apóstol de nuestro sagrado Jesús hoy me encomiendo a ti, patrón de las causas difíciles hoy me acerco a tu presencia para que me des la valentía que necesito, que no me hunda antes las dificultades y limitaciones de la vida, mi amor hacia ti y mi Dios es verdadero por eso te imploro que no me abandones y me ayudes a hacer una persona fuerte, perseverante, constante y no decaer.
Nuestros discípulos fueron perseguidos por apoyar la causa justa de nuestro amado Jesús que fue crucificado, ellos sentían el desaliento, pero nunca perdieron la fe siempre sintieron la fortaleza necesaria para seguir adelante, porque sintieron el reino de Dios.
Muchas veces igual nosotros sentimos ese desaliento, el desánimo, pero en medio de todas estas turbulencias debemos recordar como nuestros apóstoles nunca perdieron la fe y sintieron la fuerza de nuestro amado Dios.
Mi amado Dios nunca nos deja ni nos abandona y tu mi santo patrón apóstol de nuestro amado Jesús de Nazaret danos la fuerza necesaria para seguir luchando y afrontar todas las adversidades, mi Dios sé que cuento con tus bendiciones y tu infinita misericordia, mi santo protector de los desvalidos y los desesperados, se cuales son todas mis debilidades esos errores que me llevan a fallarte, pero aún sigo de pie implorándote tu misericordia y me des las fuerzas necesarias para no caer.
Te pido que nos des fortaleza a cada una de nuestras familias que todo tu amor y poder nos arrope para enfrentar nuestras realidades, mi santo patrono te pido que me ayudes y de la fuerza necesaria a toda mi familia y seres queridos para siempre estar en tu reino y refugiarnos en tus bendiciones.
Mi Dios dame la paz y fortaleza que necesito para seguir emprendiendo mi camino sin tropiezos, dame la fuerza, en ti deposito todos mis temores e inquietudes, tú serás mi ayuda y mi fortaleza para mantenerme firme siempre a tu lado, y ser fiel discípulo de tu palabra, gracias mi santo patrono, mi Dios por no abandonarme y llenarme de gloria para seguir a tu lado. Amén